Ahora le ha tocado a Pepa una perreta con Electra, que hará que por primera vez el teatro Pérez Galdós gire por España una producción propia y hasta termine por clausurar el festival de Mérida. Luzardo tuvo sobre su mesa esa producción en el tramo final de su mandato, con la propuesta de ponerla en escena para la reapertura, y la envió para su consideración al director del teatro, el malogrado Rafael Nebot, que la desechó por ser reacio a que el primer coliseo grancanario se dedicara otra escena que no fuera la operística. Entonces nada le pareció mal a la alcaldesa, que ahora se permite acusar a Saavedra de tráfico de influencias en favor de la misma productora a la que Pepa le admitió ese encargo. Y le hizo otros, como el Don Juan de Vegueta, el Womad o varias producciones en el Festival de Teatro y Danza. Por cierto, un festival que se presentará en breve con un presupuesto de 600.000 euros, menos de la mitad de lo que Luzardo gastaba en él, y con compañías de primer nivel internacional.