De todo el mundo es conocido ese refrán popular que habla de lo infernales que son los pueblos chicos, donde todo el mundo se conoce y se entera de lo que hace el vecino, bien porque lo espía a través de una rendija, o porque alguien lo cuenta con una naturalidad pasmosa. Don Guillermo fue visto en Fiscalía el día 24, jueves, y ya mostró desde entonces su preocupación por la interposición de la denuncia de Justicia y Sociedad, como manifestó a uno de sus miembros un funcionario muy diligente de ese mismo edificio que transmitió consternado el estado de ánimo que embargaba al ex concejal de Hacienda de la etapa de Miguel Zerolo. O sea, ¿visto en la Fiscalía y conocedor del contenido de la denuncia, presentada 48 horas antes? Si es que somos de lo que no hay.