Mientras las familias canarias con presos en la península sufren contratiempos y dramas como el que hoy les contamos, el Gobierno de Canarias juega a hacer política barata con la nueva prisión de Juan Grande. Además de las pegas que ahora le ha dado por poner a Paulino Montesdeoca, director general de Patrimonio, al que Soria ha ordenado una tocada grosera de narices, desde la Consejería de Medio Ambiente no se termina de gestionar el Plan Territorial Especial que Instituciones Penitenciarias ya entregó y que sólo ha pasado su aprobación inicial en la Cotmac. Para la definitiva, el Gobierno ha de remitirlo al Cabildo y solicitar el preceptivo informe, trámite que no se ha cumplimentado porque, seguramente, estarán todos entretenidos escuchando llamadas de los empresarios amigos. Y Larry, preguntando a ver.