Pero además de esas tres detenciones de cargos públicos del PIL en el Cabildo lanzaroteño y en el Ayuntamiento de Arrecife, la Guardia Civil ha entrado de lleno en el corazón del empresariado conejero. Pendiente de lo que decida hacer el juez Pamparacuatro con el influyente e inquieto Juan Francisco Rosa, las detenciones de este martes pueden considerarse de postín. Demetrio Rodríguez, por ejemplo, es el dueño de Lanzagrava, una empresa muy conocida en la dentro y fuera de la isla por su envergadura y por haber sido patrocinadora de equipos deportivos de Lanzarote. Se dedica a la extracción y comercio al mayor de áridos, la fabricación y comercio de hormigón y de productos asfálticos. Está relacionada con el Plan de Barrios del PIL, sobre el que se extendió suficientemente ante el juez el ex concejal de ese partido Ubaldo Becerra, uno de los primeros detenidos en la operación Unión. Becerra declaró que Dimas Martín estaba muy interesado en ese plan mayo pasado. Demetrio Rodríguez es, además, accionista de Lancelot Televisión, donde comparte propiedad con Juan Francisco Rosa, Rafael Lasso y otros destacados empresarios locales