Hacía mucho tiempo que nadie concitaba en el movimiento empresarial de la provincia de Las Palmas tantos apoyos como parece que está consiguiendo Sebastián Grisaleña, presidente de Cecapyme y candidato a presidir la Confederación Canaria de Empresarios. Su talante negociador, su capacidad para escuchar y acercar posturas le han llevado incluso a desbloquear una situación que parecía eternamente enquistada: el rechazo que despertaba en el sector industrial, y más concretamente en el influyente empresario José Sánchez Rodríguez, presidente de JSP. Grisaleña llegó a un acuerdo con él en cuestión de minutos porque en ninguna parte estaba escrito que el importador quisiera cargarse al sector industrial, y sus diferencias con el impuesto del AIEM se pueden resolver con una revisión de algunos epígrafes que todos coinciden que están de más.