También una guitarra, en su correspondiente estuche, es equipaje a facturar dentro de la modalidad de “especial” en Spanair. Así nos lo han hecho saber unos músicos canarios muy cabreados con la compañía que tuvieron que sufrirla en un reciente viaje a Barcelona. “Nos dijeron que la guitarra acústica debía facturarse por una cinta especial y pagar 50 euros por trayecto porque suponía que iba a recibir un trato especial y que un operario se iba a tener que ocupar exclusivamente de ella”. Los músicos pagaron los 50 euros de ida y, por supuesto, los otros 50 de vuelta, en total 100 euros para unos noveles que querían acudir a Barcelona a probar fortuna en una sala independiente. La sorpresa, porque siempre Spanair te da una sorpresa, llegó al aterrizar en Gran Canaria. El músico se dirigió a la cinta correspondiente destinada a equipajes especiales y allí no había nada. Su guitarra, con un estruendo considerable, había sido cariñosamente depositada por los mismos operarios que descargaron el resto de la bodega en la cinta por la que se distribuyó el equipaje al resto del pasaje. Preguntado el personal de tierra por esa originalidad (pagar 50 euros por equipaje especial y ser procesado como equipaje convencional) la respuesta fue marca de la casa: “Es que los domingos no trabaja el que se encarga de los equipajes especiales”. Pero sí el que cobra los equipajes especiales, por supuesto, que la pela es la pela.