Va la segundita, para que no se diga que nos echan la pata por delante. Les decíamos que Lito Mesa, ex de Antena 3, había dicho que nones a ser director general de la Radiotelevisión Canaria, entre otras cosas porque se cobra una porquería comparado con el mercado privado, que se sale. Pecata minuta, que se dice, sobre todo cuando uno sabe que el negocio de la industria televisiva canaria está localizado en otros lares, más o menos a la altura de la ZEC tinerfeña, sin ánimos de ser más puñeteros de lo normal. Por ejemplo, pongamos que situamos al tal Mesa en el entorno de Lucas Fernández, nuestro muy particular Spielberg, que pretende sustituir a Sogecable en el contrato de suministro de producciones a la tele pública canaria. Una fórmula, la de la contratación de contenidos, que todos daban por inservible hasta el otro día y ahora resuelven como fantástica de la muerte galáctica.