Aunque en una primera lectura pueda parecer llamativo que un juez ordene a un cuerpo policial desdecirse de una citación, se trata de una constatación de que son los jueces los que dirigen las investigaciones, y no los jefes de los polis, o los ministros de jornada, o los teólogos de la liberación, como dicen algunos. Jueces y policías van de la mano, lo que no significa que, en ocasiones, se produzcan descoordinaciones que siempre ha de terminar resolviendo la autoridad judicial. En el caso del niño Lucas, aún siendo destacable que el juez haya anulado una citación policial, lo relevante es lo que la Guardia Civil ha descubierto en su actuación: cuatro delitos muy rumbosos de cuyas explicaciones ante el juez daremos oportuna cuenta.