Nos tememos que hoy vamos a dedicar un monográfico a las cosas grandiosas que ocurren en la isla de Lanzarote, un desafortunado ejemplo de cómo se mezclan de manera obscena los intereses públicos con los negocios de unos pocos ante la complicidad de destacados medios de comunicación que pasan del mirar para otro lado a meter directamente la cuchara en el potaje. La historia que hoy les acercamos es la de la relación del actual concejal de Urbanismo de Arrecife, Pedro de Armas, con el promotor inmobiliario grancanario Jaime Cortezo. El último episodio de esta aventura personal se produjo esta misma semana, cuando el alcalde de Arrecife, Cándido Reguera, sin ruborizarse lo más mínimo, anunció que permitirá a Cortezo levantar un comercial y unas viviendas en el Islote del Francés, y que esa será la operación estrella de su corto y marcado mandato. Pero empecemos por el principio, por el año 2004.