La alegría de Ángel Llanos por los resultados cosechados en Santa Cruz de Tenerife por el PP debe llamarnos a todos a una reflexión colectiva. Dice que con ese incremento de apoyos en un 3% (1.000 votos) los chicharreros le están diciendo no cambies, Angelito, sigue así. Para el PP, el mensaje de los eufóricos electores es mucho menos informal: pero qué bien lo están haciendo, ni se les ocurra cambiar de líder regional. Si esa desbordante alegría de Llanos la extrapoláramos, por ejemplo, al Partido Comunista del Pueblo Canario, que experimentó un incremento de casi el 45% en la misma circunscripción electoral (de 134 votos de 2004 a 192 este 2008), nos podemos imaginar al politburó dando por muerto el capitalismo rampante y desempolvando todos los abalorios anteriores a la caída del muro.