Esa sociedad de imputados que se ha montado en torno al periódico Canarias7 y a la que a partir de ahora denominaremos Imputados sin Fronteras, va a dar para mucho hablar. Ha adoptado como iconos iniciales a dos peces gordos, José Manuel Soria, imputado en la operación salmón, y Santiago Santana Cazorla, en la muy mentada Góndola. La doctrina consiste en hacerlos pasar por víctimas del perverso socialismo, desacreditando de ese modo no solamente al PSOE y a sus dirigentes, sino a todo bicho viviente que que pudiera transitar por los alrededores. Y en los alrededores, miren por dónde, se encuentra este periódico y su director. El primero, empeñado en publicar las cosas que pasan en esta tierra, tan acostumbrada al pesebrismo, a la corrupción y al compadreo. Y el segundo porque, entre otras actividades para ellos molestas e insalubres, es el denunciante del caso salmón, el escándalo que trae a Soria por la calle de la mueca y la amargura. El periódico de Juan Francisco García sobrepasó todos los límites este domingo porque, ya metidos en gastos, se lanzó al insulto personal y a las amenazas a la familia.