Juan Fernando López Aguilar ganó este viernes una de sus primeras batallas para tratar de volver a ser número uno del PSC al Congreso de los Diputados por la provincia de Las Palmas. Y lo hizo pactando con Pilar Grande, que viene postulándose desde hace tiempo para ocupar la segunda plaza, y con Chano Franquis, que anda retirado de aquélla manera. El pacto se confirmó al abrir la urna y comprobar que había casi setenta papeletas con dos únicos nombres, el de López Aguilar y el de Grande. Eran, casualmente, las mismas papeletas que a la puerta de la Agrupación Local del PSC de Las Palmas de Gran Canaria repartía un conocido militante de la corriente franquista diciendo a los afiliados “esta es la candidatura que quiere Juan Fernando”. Efectivamente, el diputado se agarró a la teoría de la cremallera (alternancia de género en las listas) para pactar con Pilar Grande y con Chano Franquis y garantizarse el apoyo mayoritario de los militantes de la capital. Los mismos, precisamente, que hace cuatro años lo colocaron en el tercer lugar de sus preferencias. Luego apareció como cabeza de lista.