El concejal Armando Umpiérrez se hizo muy famoso después de que su ex alcalde, Carmelo Vega, denunciara públicamente algunos de sus excesos, como quedarse con los cánones que pagaba una compañía de telefonía móvil por instalar sus antenas en la azotea del polideportivo. Ahora se hará famoso en toda España gracias a la denuncia de una agente de la Policía Local del municipio del que es concejal porque la ley impide que uno se comporte como un cacique. Para quitar o poner una señal de tráfico no basta con una calentura, es necesaria una tramitación administrativa y política que el bueno de don Armando se saltó a las bravas. Por eso tendrá juicio rápido este martes en los juzgados de Las Palmas de Gran Canaria.