Pilar Grande ha hecho una gran campaña orgánica, se ha dedicado en cuerpo y alma a conseguir los votos de las agrupaciones locales, y ha unido a un grupo de mujeres socialistas que no veían con buenos ojos que se olvidara la cremallera (candidato-candidata-candidato...) en Las Palmas. Durante la estancia de Zapatero en Lanzarote se desplazó incluso a esa isla a rematar su campaña, porque no basta con el respaldo de las agrupaciones locales, es preciso que la Ejecutiva Regional, que tiene la potestad de ordenar las listas en función de muchas consideraciones, la tuviera en cuenta. Pero Grande se encuentra de entrada con una oposición en Gran Canaria, su isla, y hasta es posible que no le apoye siquiera el secretario general insular, José Miguel Pérez, que apostó por Antonio Márquez y que desea que el PSOE se convierta de una vez en esa isla en partido ganador. Todos los indicios apuntan a que Gran Canaria dirá no a Pilar Grande este viernes, lo que colocará a Juan Carlos Alemán ante un problema, y a José Miguel Pérez ante otro.