El CD Tenerife entrenó en la mañana del martes en Lanzarote. Uno de los que más ganas mostraba en los ejercicios era un nuevo valor del club chicharrero: Francisco Lobo Carrasco. El director deportivo centraba que era un primor desde la banda derecha, la suya, ante la atenta mirada del entrenador, David Amaral. No faltaron los ánimos a los chavales y las indicaciones cuando la ocasión lo requería y es que el Lobo es mucho lobo. Al que le gusta estar en contacto con el fútbol a pie de césped se le nota mucho. No recordamos haber visto a Valdano tirando caños a Pavón, aunque sí es verdad que eso no fue garantía para que Del Bosque continuara. Pero a lo que íbamos. En el caso de que por azares del balompié la pelotita no quiera entrar y haya pocos puntos en la sexta jornada, a lo mejor Amaral ya tiene un relevo preparado y además muy cerca.