Se prepara un buen meneo laboral en el Ayuntamiento de Arucas, donde gobierna un pacto entre el PP de José Mari Ponce y la CC de Froilán Rodríguez, el alcalde que un día le puso la proa a su actual socio por un comportamiento demasiado cercano a la martingala costera. Distintas fuentes confirman que antes de que termine el año habrá treinta despidos de personal laboral fijo, muy particularmente personas que han estado trabajando en los equipos más cercanos al anterior grupo gobernante, del PSOE. Los sindicatos no dicen ni pío, primero porque están abducidos con el discurso todavía progresista de Frolián Rodríguez, y segundo porque a dos de los enlaces sindicales se les ha aplicado un interesante plus por responsabidades de confianza de 600 eurillos al mes. Traerá mucha cola, ya verán.