Hay manifestaciones que, desde luego, despiertan un interés especial entre el público en general, los partidos políticos y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. La de este sábado en Las Palmas de Gran Canaria convocada por varios movimientos independentistas es una de ellas. Durante todo el fin de semana y este lunes se habló de ella en todas las tertulias y cenáculos periodísticos y políticos, siempre con una constante: el respeto a la libertad de cada cual a manifestarse en favor de lo que desee. Como cualquier convocatoria que se precie, la de los independentistas también tuvo su particular guerra de cifras, en la que terció este lunes de modo extraoficial el Cuerpo Nacional de Policía, que contó exactamente, a través de esos mecanismos manejados por las brigadas de Información, la cantidad de 488 manifestantes en el momento más álgido. Ni uno más ni uno menos, nos aseguran. Y la media de edad de los manifestantes, en torno a los 60 años, aunque esto tiene un rigor algo menos científico, añadimos nosotros para quitar hierro al dato y no ofender a nadie.