Menos mal que el centro-derecha canario no ha perdido definitivamente a Juan José Cardona, al que los avatares de la soriasis han obligado a un repliegue táctico. Demostró la noche de este lunes su buen talante en esa subasta benéfica del Club Prensa Canaria, organizada con mucho tino por el galerista Manolo Ojeda. Cardona pintó su obra, una preciosidad, pujó y compró otras, como la de Cristina Reyes, y fue uno de los protagonistas de la solidaridad artística consorte. Su esposa adquirió la pieza del consejero por 240 euros. No fue la única pareja solidaria con el arte cercano: el marido de Paquita Luengo aflojó 140 euros por el cuadro de su esposa; Pepe Alcaraz, 150 por el faro de Luz Caballero, y Carmelo Ramírez, posiblemente por encargo de su compañera, pagó 150 euros por su obra, un esclavo que se desprendía de sus cadenas. Quizá una premonición o quizá una necesidad en su partido. Vaya usted a saber.