Mientras se resuelven sus casos judiciales, el PP grancanario trata de recomponer su desdibujada figura electoral. La marcha de Marco Aurelio Pérez de la disciplina del partido de Soria hizo más daño del que de modo altanero dijeron que iba a ocasionar en San Bartolomé de Tirajana. Por eso, el ex alcalde tirajanero no para de recibir visitas y llamadas telefónicas con las que se le trata de animar para que regrese al redil sin resentimiento. Este miércoles se vio con Miguel Jorge Blanco, presidente insular, al que además le une una vieja amistad. Desconocemos si hubo o no acuerdo y abrazos sinceros, pero el portavoz municipal del PP en San Bartolomé de Tirajana, Fernando Toribio, ya lanzó fumata blanca por la chimenea. Puede que se haya adelantado más de la cuenta.