Arrebato general en el equipo editorialista de El Día. Ya empezamos a dudar incluso de que todo lo leído hasta ahora responda a una extravagante y arriesgada estrategia para vender más periódicos. Lo que trasluce de la deriva disparatada en la que se ha instalado el periódico de don Pepito nos lleva a sospechar que un virus maligno se ha apoderado de los conductos del aire acondicionado de la sede de Editorial Leoncio Rodríguez (cielos, qué horror, Leoncio). Un virus que afecta exclusivamente a los miembros de ese equipo editorial y que les conduce de manera inevitable a desbarrar y a insultar a todo quisque que se mueva por fuera de sus planteamientos editoriales. Este viernes le correspondió ese honor a la vicepresidenta del Gobierno de Canarias, Mari Mar Julios, a la que dedicaron un epíteto hasta ahora desconocido por nosotros: “política orgasmática”. Conociendo como conocemos a los escribanos de don Pepito y al propio don José, casi estamos por pensar que querían decir otra cosa y que se agarrarán a la inexistencia del palabro para afirmar que ellos no insultan a nadie. El mérito de la vicepresidenta para alcanzar las imprecaciones lanzadas este viernes no es otro que haber sido la que leyó hace dos años en el Parlamento la declaración institucional de la Cámara por la que se condenaban precisamente los editoriales xenófobos, racistas y excluyentes de este multiorgásmico periódico.