Tienen razón nuestros lectores y los socialistas portuenses al ponerse a sospechar lo peor de las palabras del concejal responsable de un servicio que se privatizaba a razón de 31 millones de euros en diez años. Que no es moco de pavo. En el expediente consta un escrito de Pepe Ara mandándose a mudar de la adjudicación por no haber participado en el expediente desde el principio, lo que unido a su agorafobia, da para mucho mal pensamiento. Pero los socialistas también se han puesto a pensar mal en torno al complejo turístico Costa Martiánez, la joya de la corona. Declarado por el Gobierno de Canarias desde junio de 2005 Bien de Interés Cultural, con categoría de jardín histórico, el complejo corre el peligro cierto de ser privatizado en su gestión, después de haberse convertido en un referente nacional de nuevo modelo de oferta turística. Por lo que pudiera suceder, o por lo que los puñeteros socialistas deben saber ya, van a pedir que el pleno municipal se pronuncie en favor de la gestión pública del recinto. Ya les contaremos por donde salen Marcos Brito y sus muchachos.