Mientras en sede judicial se sigue investigando si José Manuel Soria y Manuel Fernández cometieron algún tipo de delito o todo fue un inoportuno desliz, en el Parlamento de Canarias el partido de ambos, el PP, y su socio natural, CC, hacen de las suyas para tapar las vergüenzas a los imputados. Un siempre lúcido e ilustrado José Miguel Barragán, portavoz de los nacionalistas, ha llegado a preguntar en voz alta en las reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces por los motivos por los que un Parlamento tenga que andar contestando y mandando documentos sensibles a una magistrada. Como otras muchas cosas de la vida, Barragán ignora un extraño fenómeno atmosférico que se llama separación de poderes, que se escribe con pe y no con jota. Y todo por la situación del diputado Manuel Fernández, que a veces trabaja para la casa y otras cose para la calle.