La cosa tiene su miga, no se crean. Porque otros cien mil habitantes en la Maxorata generarían la necesidad de dotar entre 16.000 y 22.000 nuevas plazas escolares, un gasto anual adicional de cinco millones de euros en sanidad, con una inversión inicial superior a los siete millones, otros casi tres millones en infraestructuras básicas, o 4,4 millones más para las áreas calientes de servicios sociales ante los problemas que conlleva un crecimiento basado en la inmigración. Y de viviendas -menos mal que Grupo Europa anda de retirada en Pájara-, qué contar: se deberían construir más de 30.000 nuevas casas, porque los proyectos turísticos que quiere eliminar el PTEOTI, con una ocupación de playa de 1,6 millones de metros cuadrados, deberían traer a la isla dos millones de turistas al año si se aplicaran los parámetros idóneos de estancia y ocupación medias. Suena a demasiado pesado simplemente para mantener en velocidad de crucero la famosa avioneta del pacto entre el Marqués y Blas Acosta. ¿O no?