El periodista holandés Joel Van Houdt, retenido en un primer momento por un juez de Lanzarote que le incautó su cámara digital y su material fotográfico, obtenido tras jugarse la vida en una patera que salió del sur de Marruecos y llegó hasta La Graciosa, está siendo objeto de una amplia campaña de solidaridad en Europa. Los ecos han llegado hasta el Ministerio de Justicia y el Consejo General del Poder Judicial en España, que lamentablemente se encuentra aún en funciones, pero cuya renovación es ya inminente. Van Houdt, que además de fotoperiodista es un notable fotógrafo artístico, como puede comprobarse en su web www.joelvanhoudt.nl, salió desde la franja costera comprendida entre Sidi Ifni y Tiznic siguiendo el periplo de dos jóvenes africanos que deseaban un futuro mejor y creyeron encontrarlo por esta arriesgada vía.