Ocurrió el pasado mes de junio, cuando había urgencia por publicar el cese, a petición propia, de la por entonces vicepresidenta del Gobierno, Mari Mar Julios, que debía acceder a su acta de diputada y, a continuación, a un puesto en la Mesa del Parlamento de Canarias. Pero en aquel preciso momento no estaba Adán Martín en Canarias (se encontraba en Nueva Zelanda promocionando la candidatura del Teide a Patrimonio de la Humanidad) y la presidenta era la interesada. Así que se planteó el dilema de quién habría de firmar el decreto de cese, y a nadie se le ocurrió mejor cosa que mirar para la consejera de Asuntos Sociales, Marisa Zamora, a la que le hicieron firmar (p.s., por sustitución) sin las debidas prevenciones. Fíjense en el número de decreto que aparece en el pie de firma, el 185, y en la fecha del encabezamiento, el 25 de junio de 2007. Paulino no era presidente todavía, ¿verdad?