Ya embalada y creyendo que lo que decía era la mar de interesante, la consejera de Turismo le entró a continuación a la gran política, a la política con mayúsculas. Sin que el periodista le preguntara (ya se sabe que en la autonómica, cuando se trata de los jefes se les deja pista libre) la doña soltó que “todos los conejeros deberíamos de hacer (sic) una reflexión sobre la ampliación de esa pista” del aeropuerto de Lanzarote. Y, atención al diagnóstico de la situación que hace la consejera: “si quieres crecer hacia arriba (poniente) te encuentras con que los problemas son esas naves industriales; si quieres crecer hacia el mar (levante) pues con esos ecologistas, con esas posibiliddes de modificación de lo que es la ola y las corrientes, etcétera; si queremos crecer hacia el Puerto del Carmen, pues las molestias de los ruidos y los inconvenientes que tenemos como condición para esos turistas y esos hoteles”.