No se vayan a creer ustedes que los problemas financieros y de liquidez atenazan solamente al Ayuntamiento de Las Palmas, gracias, claro, a la brillante gestión del ex alcalde Soria. No. Otras administraciones públicas adornadas con insignes medallas por buena gestión hacen agua por todas partes. Es el caso del Cabildo de Tenerife, que ha retrasado pagos a diversas empresas, algunas de las cuales se han dirigido a nosotros cabreadas porque van a tener que cerrar y mandar a sus trabajadores a la calle. Son pequeñas empresas a las que se hunde por un impago de 36.000 euros que esperaban como agua de mayo para principios de año. Engorrosos trámites que tienen que ver con los remanentes del ejercicio anterior más la desidia de algunos han dado como resultado que no se espere una solución satisfactoria hasta junio o julio, lo que supone una tragedia para muchos. Despedir personal tiene como consecuencia, además, no poder atender otros proyectos ya comprometidos con otras administraciones. Imagínense. Dicen que va a tomar cartas en el asunto Wladimiro Rodríguez Brito, a ver qué pasa.