La parlamentaria regional de Coalición Canaria por el tercio de Roque Aguayro, Paqui Domínguez, no tiene intención alguna de convertirse algún día en presidenta del Gobierno de Canarias. O mejor dicho, en el caso de que llegara a serlo, no quiere gozar de privilegios una vez abandone ese cargo. Lo puso de manifiesto este jueves en el Parlamento al votar en contra de la ley que regula el estatuto de ex presidentes, según el cual se conceden algunos privilegios a los que han ocupado tan honroso puesto en esta autonomía. Otros diputados como Pedro Quevedo optaron por hacerse los locos y sencillamente no apretar el botoncito en el momento de la votación, pero Paqui, que siempre ha sido respondona, a la par que coherente, optó por que se notara el sentido de su voto. Hubo algunos compañeros que no lo encajaron con deportividad y hasta le llegaron a afear su conducta. Romper la disciplina de voto y discrepar es bastante saludable en los tiempos que corren. Por cierto, cada vez gusta más el nuevo corte de pelo de la parlamentaria. Rompiendo moldes, que se dice.