Como habrán podido leer en las correspondientes crónicas, el juez Cobo Plana, titular del Juzgado de lo Mercantil 1 y motor de que la UD Las Palmas no se haya ido a hacer puñetas, ha dicho que hasta aquí he llegado. Le acusan de extorsión, le amenazan con querellas y algunos periodistas hasta llegan a presumir en sus redacciones de habérselo cargado. Mucha miseria para tan pocos kilómetros cuadrados, demasiados esfuerzos para dilapidarlos en un titular gracioso. Puede estar Cobo Plana equivocado en su empeño por salvar de la desaparición a la UD Las Palmas, y hasta lo puede estar el presidente del club, Miguel Ángel Ramírez, pero a ambos hay que reconocerles el esfuerzo, por primera vez sin un interés insano, por algo que creen que reclama la afición. Nosotros tomamos partido por ellos, del mismo modo que hay circulando convocatorias para refrendar ese apoyo este domingo en el estadio.