Se inauguró este miércoles en Madrid la Feria Internacional de Turismo (Fitur, fitetú), y para la capital se fue media Canarias a darse un garbeo, a ver qué cae. Alcaldes con sus concejales del ramo y otros que no tanto; presidentes de Cabildos con sus consejeros de la cosa turística, más agregados y seres queridos; muchos asesores, periodistas a la patada, jefes de gabinete y de prensa, y un porrón de funcionarios llenaron el pabellón 9 de Ifema de mucha novelería y una alta dosis de papanatismo y sabor a pueblo. El presidente del Gobierno, Paulino Rivero, a falta de los Reyes, que pasaron de largo, fue la estrella de la jornada inaugural. La víspera fue protagonista también, pero de modo lamentable. Nos dejó un poquito en ridículo en el foro de Exceltur por no llevarse preparadas las intervenciones. O por haber viajado poco.