El gusto por las medidas autoritarias y la falta de profesionalidad del que ordenó tal medida coercitiva en Antena 3 le llevó a olvidarse de algo trascendental, la pauta de publicidad, especie de orden interna según la cual se colocan los anuncios publicitarios en el lugar contratado por los clientes y las agencias. Sin pauta no hay spots y si no hay spots se incumplen contratos publicitarios. Así que, con los trabajadores en la calle porque los patronos no los dejaban entrar, alguien telefoneó para pedir que franquearan el acceso a una trabajadora del departamento de publicidad para que hiciera la correspondiente pauta. Para las perritas, desde luego, sí que estaban atentos. Poco después, una treintena de trabajadores de ese centro decidían acampar a las puertas del mismo. Permanecerán alli hasta el domingo, día que finalizan los seis días de la huelga que están llevando a cabo. De paso, lo mismo a alguien se le ocurre no volver a meter la pata y dejarles entrar a sus puestos.