Pérez gana otro congreso

Las lecturas, cómo no, han de tener claramente clave canaria, como si los 31 delegados que participaron este fin de semana en el 38º Congreso Federal del PSOE vinieran de Sevilla con el encargo de hacer lo mismo en Canarias en sus próximos congresos insulares y en el regional. Que José Miguel Pérez se decantara claramente por Pérez Rubalcaba no garantiza en absoluto que las bases lo reelijan secretario general, ni que en los congresos insulares venzan los más allegados al aparato regional. Del mismo modo que, al contrario, un triunfo de Carme Chacón no habría de traducirse de inmediato en una defenestración de Pérez y su equipo. En cualquiera de los dos casos, la continuidad del pacto regional con Coalición Canaria, al menos en lo que corresponde a la voluntad socialista, estaba garantizada de antemano. Como garantizado está de manera fehaciente que no ha habido ni una sola negociación con Soria ni con nadie del PP para repensar ese pacto con Paulino Rivero. Pero ganando como ha ganado la opción defendida por José Miguel Pérez es obvio que se fortalece su influencia en el entorno de Pérez Rubalcaba, con el que el vicepresidente del Gobierno canario mantiene unas extraordinarias relaciones personales, como las mantenía también con Zapatero sin formar parte de su Ejecutiva Federal. Porque hasta ese reproche se hace ya a Pérez: no estar en la Ejecutiva Federal, que sale bien parada con la presencia de personas como Carolina Darias, portavoz en el Cabildo de Gran Canaria, o José Miguel Rodríguez Fraga, alcalde de Adeje. Se equivocan los que dicen que sale Juan Fernando López Aguilar porque, al igual que estaba estos últimos años de Zapatero, continuará allí en su condición de portavoz de los socialistas españoles en el Parlamento Europeo.