Volvemos sobre nuestros pasos para pulir algunos datos ofrecidos ayer en esta misma sección. Decíamos que el presidente del Gobierno y la viceconsejera se encontraron solos ante el peligro, ante la llamativa ausencia de José Manuel Soria y Pepa Luzardo, en la entrega de los premios de arquitectura Manuel de Oraá. Y hoy decimos más: ambos Pepes perdieron una oportunidad única para escuchar cómo el jurado otorgaba una mención especial a la plaza Woermann, del edificio de igual nombre, uno de los iconos del mandato pepero, aunque por el camino se haya quedado una biblioteca. Aprovechamos para matizar que el chalet diseñado por la arquitecta Magüi González, que resultó premiado, no está en Fuerteventura, sino en Las Palmas de Gran Canaria, y que la residencia de ancianos premiada en Tenerife lo fue con mención especial, porque el edificio que ganó de esa isla fue Magma, el palacio de congresos de Adeje. Completó el trío ganador ex aequo el edificio Brigantium, en la esquina entre Viera y Clavijo y Buenos Aires, en Las Palmas de Gran Canaria.