Corre de boca en boca el nombre y el rango del policía que se ha dedicado a hablar más de la cuenta. Y más de la cuenta en una investigación que está declarada secreta por la magistrada Carla Bellini es demasiado más de la cuenta, a ver si nos entienden. La investigación no es otra que la del caso de Las Teresitas, y el policía tan dado a la charla fácil y amena habita en Santa Cruz de Tenerife. Está adscrito a algún departamento por el que necesariamente pasa la información, bien en forma de oficio o bien en forma de resumen. Su padre confesor preferido es el alcalde Zerolo, que se pone estola para escucharle, además de estirarse los calcetines al máximo. No sabemos si ya le tienen cogida la matrícula, por lo que ahora es preciso callar lo que él no ha callado.