Unan a todo ello que la política de Recursos Humanos de José Manuel Soria consiste en recolocar convenientemente a todas aquellas personas que han dejado su piel por la causa, y Teresa Cruz es una de ellas. Para aplicar esa política de Personal, no le ha importado llevarse por delante a algún trabajador, como ocurrió con el ex gerente del Polígono de Arinaga, al que despidió para colocar en su lugar a la ex directora general del Menor, María del Mar Arévalo, a la que además le subió el sueldo. A mayor abundamiento y en el caso concreto de las periodistas que han trabajado para el régimen, no conocemos a ninguna que se haya quedado en el paro después de que el PP perdiera las tres consejerías que tenía en el Gobierno. Todas están ahora mismo formando parte de esa tremenda redacción que ha montado Larry Álvarez en el Cabildo. Y claro, meter allí a Teresa Cruz llamaría muchísimo la atención. ¿O ya a esas alturas da lo mismo?