Para los más interesados y los más profanos habrá que recordar que la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) creó su sistema de funcionamiento mediante la Ley de Seguridad Aérea que aprobó el Gobierno de José María Aznar en 2003, siendo ministro de Fomento Francisco Alvarez Cascos. Y no nos duelen prendas en reconocer que en esto Cascos lo hizo bien, pues reguló su composición para garantizar su independencia: forman parte de ella dos miembros a propuesta del Ministerio y siete representando a los pilotos, a los controladores, a los ingenieros aeronáuticos, al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, al Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial, al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial y al Instituto de Meteorología. Pero el dúo Ayala-Guerra, que se las sabe todas aunque no haya estudiado, ya ha dictado sentencia: “ni la comisión tiene credibilidad ni el informe va a tener ninguna solvencia”. Ver para creer.