Vamos a ver si somos capaces de explicarlo. El periódico El Día, que se lamenta un día sí y otro también de la mala suerte que tiene con el Parlamento, con el Gobierno, con los políticos, con los demás periódicos y con la economía, quiere que le otorguen el Premio Canarias de Comunicación. Así se demostró en su última convocatoria, cuando don Pepito mandó a una asociación de pulso y púa a proponerlo y, acto seguido, envió un currículo pantagruélico que haría temblar de puro ridículo comparativo a cualquier Premio Nobel. Pero este sábado, en su editorial cotidiano, y después de clamar por la independencia y por la revolución de las clases populares, lamía sus heridas por la ausencia de esa distinción en sus vitrinas. Pero en realidad no lo quiere, lean si no: “La culpa de que no se nos haya dado ese premio -y que conste que no lo estamos pidiendo- la tienen los Gobiernos anteriores que no han querido enfadar a Las Palmas”. Vamos a ver, ¿lo queremos o no lo queremos? ¿Lo pedimos o no lo pedimos? Aclárense, por favor, para ir preparando la candidatura.