Inés Miranda es una mujer batalladora y una abogada que es el orgullo de muchos profesionales del gremio y de los activistas por los derechos humanos. Está seriamente comprometida con la causa saharaui y con los derechos de esa población, particularmente con los de los presos políticos que sufren todo tipo de abusos en las cárceles marroquíes. Precisamente por esos esfuerzos, que la sitúan muchas veces en las conflictivas salas de juicio del país vecino, esta abogada ha sido propuesta por el Consejo General de la Abogacía de España al premio de Derechos Humanos Human Rights. En una reciente entrevista publicada en La Tribuna del Derecho, Inés Miranda era tajante: “Los magistrados actúan como auténticos defensores de la Administración marroquí y de la policía, desoyendo completamente las alegaciones de los acusados”. Unos acusados, por cierto, que son tratados como delincuentes comunes y no como presos políticos.