Segundo escenario: La reacción del empresario Félix Santiago, uno de los que desde hace años milita a favor de la decencia en estas islas, en relación con los préstamos hechos en su día a la UD Las Palmas, ha puesto al descubierto una trama donde nosotros sabemos que hubo de todo. Decimos de todo, y no precisamente amor a los colores amarillos ni al fervor de la afición. Lo que decimos que sabemos y que otros callan, al parecer, no es derecho para conocer del grueso de la ciudadanía. Tampoco acusamos a nadie pero afirmamos que nada tienen que ver con ese asunto ni el actual presidente ni su actual junta directiva, que bastante han hecho con sacar del averno a la entidad. Todo lo anterior sólo confirma una cosa: la falta de transparencia, en otros momentos la impunidad , que presumían unos y otros, confirma un estado de sonrojo con el que algunos conviven, otros están dispuestos a olvidar y nosotros exigiimos al menos que no triunfe la mentira.