Ya empezó a notar en sus carnes Rafael Nebot, el flamante director del teatro Pérez Galdós, el modo de operar que tiene el PP cuando gobierna. Acababa de fichar al que se iba a convertir en el primer jefe técnico de la nueva era del coliseo, Hamid Blell, un profesional de reconocida trayectoria, que llegó incluso a despedirse de iguales funciones en el Cicca para hacerse cargo del que consideraba el empleo de su vida. Nebot también estaba encantado porque los primeros encargos hechos a Hamid fueron correspondidos con la profesionalidad que tiene acreditada, especialmente en tareas municipales, porque no en vano estamos hablando de un veterano muy conocido en todas numerosas tareas de decoración, organización, sonorización, etcétera de actos organizados por el Ayuntamiento en los últimos años.