Mientras en Gran Canaria no termina de apaciguarse la polémica en torno a la construcción de la nueva cárcel de Juan Grande, en Fuerteventura se preparan para dar la bienvenida a la primera instalación de este tipo. Irá en el municipio de Puerto del Rosario, a un kilómetro en línea recta del aeropuerto y a cuatro del centro de la ciudad, capital de una isla que ya cuenta con 100.000 habitantes. Las instituciones, las asociaciones sociales y empresariales, los partidos políticos, los medios de comunicación... sí se han puesto de acuerdo en este caso: la cárcel es necesaria para que los presos majoreros no tengan que ir a cumplir condena a otras islas o a la Península, pero han puesto sus condiciones y se las han aceptado.