Mientras se va despejando el panorama y se conocen las fórmulas que empleará el equipo de Adán Martín para calmar a mauricianos y majoreros, unos convidados que parecían de piedra empiezan a mover sus hilos también. Nos referimos a los socialistas, que insisten en que se plantificarán en terreno de nadie, a caballo entre oposición responsable y apoyo responsable, y tiro porque me toca. Apoyarán a Adán Martín en las cosas verdaderamente trascendentales, en las estratégicas, como vienen haciendo hasta ahora sin que se note tanto. Sólo que desde Gran Canaria, donde además de lo que ya padecen de modo endémico se les ha mezclado el enroque de Soria en Bravo Murillo, los socialistas quieren que se rentabilice ese nuevo escenario político. Para empezar, ¿qué pasa con la cabeza de Arnáiz? ¿Tan pesada es?