Efectivamente, la libreta de Toñi Torres, en la que presuntamente se anotaron las cantidades a repartir entre el grupo de gobierno del PP tras la correspondiente mordida a un empresario local, es la prueba de cargo principal de la operación Faycán. De ella han ido colgando otras investigaciones que han terminado por componer un escándalo que ha dejado a Telde sumido en el caos administrativo. Pero esa libreta, que supuestamente fue facilitada a los imputados por un policía que hizo la pericia correspondiente, no sólo ha perjudicado a los concejales, a los dos agentes detenidos y al tal Fran. También ha salpicado a otros conocidos personajes teldenses que estuvieron enseñándola incluso a periodistas locales. Algunos de ellos también desfilarán por el despacho de la jueza Zabala con la obligación de decir verdad.