Las palabras se las lleva el viento, excepto si se pronuncian en una emisora de radio, donde acostumbran a guardar celosamente sus programas en cinta magnetofónica por lo que pudiera ocurrir. Y lo que pudiera ocurrir le ocurrió este fin de semana al equipo del programa El Drago, de la Cadena Ser, que recibió un cariñoso rastrillazo el domingo en Canarias7 por -supuestamente- tomar prestadas, y sin citar las fuentes, noticias exclusivas del referido diario de papel. Evaristo Quintana y su equipo, tiraron de cinta magnetofónica y el resultado fue que, sólo en el enunciado del programa, nombraron a Canarias7 dos veces dos por la información en cuestión, la muerte de una niña por consumo de cocaína, además de mentarlos en la web de la cadena, en los informativos locales y en un boletín nacional. Y, para remate, la Ser aprovechó para dar el correspondiente repaso al periódico de papel que, según dijo, sí toma prestadas entrevistas de diferentes espacios de la emisora para componer sus informaciones sin mentarles o, como mucho, refiriéndose a “una emisora local” (¿a qué nos suena el retintín?). El diario recomendaba rabos de pasas y recibió la misma medicina, pero con ajo y agua añadidos. Falta por saber si, ante la demostración, rectificarán en el mismo espacio, el mismo día de la semana y con igual tratamiento tipográfico. Además del cariño correspondiente, como es menester.