Ni una sola palabra del alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, en la pastoral de este domingo del periódico El Día. En varios pasajes se habla de podedumbre, de hediondez, de manos putrefactas... pero en ningún momento se hace la menor referencia a la corrupción, a la sabida y a la que se investiga. Está acreditado que la línea soberanista de El Día emergió de no se sabe muy bien qué mente durmiente exactamente en el momento en que Miguel Zerolo y varios empresarios muy importantes de Tenerife se vieron encartados en la operación de Las Teresitas, “un pelotazo de libro”, según la Fiscalía Anticorrupción. Desde entonces -bueno es recordarlo- bulle en la isla un inesperado sentimiento soberanista en el que se mezclan bajas pasiones, insultos a la judicatura, acusaciones al socialismo traidor y ajustes de cuentas en el seno de una ATI debilitada de la que cada cual se quiere llevar su trofeo. Cortina de humo, resumen los expertos.