Dicen los portavoces de los trabajadores de la Fundación Orquesta Filarmónica de Gran Canaria que lo ocurrido este lunes fue espontáneo, que nadie había convocado esa especie de asamblea en la que se concentraron unas cuarenta personas entre músicos, administrativos, técnicos y personal del teatro Cuyás. El motivo de la reunión, que tuvo como interlocutor político al consejero responsable de esa fundación, el socialista Roberto Moreno, no fue otro que el de manifestar el desacuerdo laboral con la readmisión del que fuera hasta hace un año su gerente, José Antonio González Ojellón. Una portavoz autorizada del comité de personal ha asegurado que hubo unanimidad entre los presentes para rechazar de plano el nombramiento y para respaldar la gestión de Roberto Moreno, que tiene la encomienda de buscar gerente antes del miércoles, fecha en que se reunirá el la comisión ejecutiva de la entidad.