Es imposible estar ajenos a las andanzas de la consejera de Turismo de Canarias en momentos tan cruciales para la industria turística y la economía canaria en su conjunto. Mientras los empresarios y el resto de instituciones se echan las manos a la cabeza ante la falta de ese mismo órgano en el departamento que ella dirige, la doña se dedica a dilapidar dinero público por esos mundos de Dios. Para mejor proveer y tapar las vergüenzas a su partido y a su señorito máximo, don José Manuel Soria, la consejera de Turismo anda repartiendo tremendo pastizal a los medios de comunicación canarios. Pero como el que mucho abarca poco aprieta, a la señora y a las agencias peninsulares que ha contratado para su nueva ocurrencia, se les ha olvidado un buen número de medios informativos que ya andan preguntando por lo suyo. Le ocurrió a la consejera esta pasada semana en Nueve Televisión, la de Las Arenas, donde le preguntaron qué es lo que pasa. Si entienden la explicación y la promesa de futuro, píquenla menúo.