El PP de Fuerteventura ha metido en un verdadero berenjenal a la consejera de Turismo, Rita Martín, y al Gobierno de Canarias en su conjunto, con la designación de la nueva directora general de Ordenación y Promoción Turística. Como saben, la afortunada se llama Esther Dunia Álvaro Soler y no tiene ni pajolera idea de turismo ni de promoción, y de la ordenación que conoce es la del tráfico rodado gracias a su calidad de policía local del municipio de Pájara. Este lunes tuvo que salir a defender este disparate la consejera Rita Martín, lo que ya constituye en sí mismo otro disparate, porque ya nos dirán ustedes con qué fuerza moral puede esta señora justificar ante la opinión pública un nombramiento puramente partidista, que no responde a una selección por capacidad y méritos, a la búsqueda de mejorar una gestión que hace aguas por todas partes. Mientras Rita decía en Radio El Día que a la buena policía local metida a directora general hay que darle una oportunidad porque “toda persona tiene merecidamente la posibilidad de hacer su gestión” (sic), el presidente Rivero afirmaba en Facebook que había tenido un encuentro en Lanzarote con jóvenes de todo el Archipiélago y de Venezuela. Según el presidente, les comentó “la importancia de la formación” y la de “redoblar la cultura del trabajo y el esfuerzo. Estamos en una sociedad muy competitiva y tenemos que estar a la altura de los mejores”. Los mejores, sí señor.