El de este sábado fue un día grande para otras personas, además de para la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria. Miles de canarios se alegraron, cómo no, de la reapertura del Pérez Galdós a sabiendas de que las majaderías de Luzardo se olvidarán pronto y lo que prevalecerá será lo importante, que vuelve a haber teatro. Saavedra es uno de esos personajes públicos que estaba de enhorabuena. Por la mañana, en el mitin de Zapatero en Tenerife, le dedicaron la mayor de las ovaciones cuando se pronunció su nombre. Y por la noche asistió a un acto trascendental para un hombre tan aficionado a la música, el presidente que creó el Festival de Música de Canarias. Además, porque la experiencia impone, se atrevió a comentarle a la alcaldesa, en medio del pasamanos, lo mal que estuvo el incidente con la ministra de Fomento. No vean cómo se puso la Marquesa de Triana Alta, que ni siquiera de etiqueta guarda la compostura.