Los acuerdos de confluencia entre las dos candidaturas que optan a dirigir la patronal de la construcción acabaron con la esperanza de que Antonio Sánchez Tetares, letrado consistorial de Las Palmas de Gran Canaria, pudiera ser presidente de la AEC. El pinchazo no ha de atribuírsele a él, que al fin y al cabo sólo se representa a sí mismo, sino al sector que lidera quien le propuso, el potente empresario Eustasio López. La rebelión de los pequeños constructores, animados por el enemigo íntimo de López, Santiago Santana Cazorla, forzó ese entendimiento. La noticia no se conocía la mañana de este miércoles en el Ayuntamiento, donde el concejal de Organización y Recursos Humanos, Fernando Navarro, ya había decretado la sustitución de Sánchez Tetares como responsable de los Servicios Jurídicos del consistorio.